Cuando en 2010 llegó Gru, mi villano favorito unos pequeños seres amarillos arrasaron con la función. Tres años después llegó Gru, mi villano favorito 2 y otra vez fueron los pequeños Minions los auténticos dueños de la función. Por eso todos pidieron a gritos un spin off centrado en esos pequeños seres, y saber un poco más quienes fueron antes de llegar a ser los aliados de Gru. Los Minions llegan con una única misión: hacer reír. Y lo consiguen. Vaya si lo consiguen. Los Minions cumplen con creces su cometido, lo único malo que el guión se desinfla a mitad de película, dejando una primera parte realmente espectacular, pero que después solo se ve salvada por las elocuentes apariciones de estos pequeños seres.
Los Minions cuentan el origen y toda la historia de estos entrañables seres, los cuales solo tienen un objetivo en la vida, que es servir al ser más malvado de la tierra. Y su búsqueda les llevará por todas las épocas hasta 1968 donde encontrarán a su amo. Y es este argumento el que hace que Los Minions tengan unos primeros minutos realmente sorprendentes y lleno de su humor, es decir, su propio vocabulario y el uso del slapstick como método de inducir a la risa. Esto y la introducción de la familia que acompaña a los pequeños seres amarillos hasta la Villano-Con hacen que la película pase del aprobado, porque la segunda parte, después de la Villano-Con, el guión empieza a flojear.
Flojea porque el protagonismo de Los Minions se reduce. En esta segunda parte son los humanos quienes toman el control de la situación y hacen que los protagonistas de la cinta estén relegados a un segundo plano (aunque menudo final les brindan a estos pequeños seres, grandioso). Con la llegada de Scarlet Overkill y su marido (un personaje realmente irritante) hacen que los pequeños Minions vean su protagonismo reducido, pues la introducción de nuevos personajes hace que haya que enseñar todo lo que pueden dar de sí. También flojea porque se apuesta por ir de gag en gag en lugar de hilar un poco más la historia. Si lo comparamos con el principio, con un hilo conductor en forma de narrador y una historia realmente con un objetivo claro, hace que la segunda parte flojee porque ya no hay claro un objetivo (el de servir a Scarlet es lo mismo que hemos visto en Gru) y pasemos de un gag a otro.
Pero quitando estos pequeños fallos, pues en muchas películas estos fallos también están presentes, Los Minions son un entretenimiento veraniego digno. Hará disfrutar a los más pequeños de la cantidad de luces y colores que hay y los fans de estos pequeños seres están de enhorabuena, pues Illumination y Universal han conseguido un producto 100% Minion. Y ved los créditos, pues hay más de una sorpresa.
El crítico de cine 